miércoles, 2 de marzo de 2011

Descifrando Ranamaga

Todo comenzó años atrás, en un especio infinitamente antiguo, tan antiguo que el mismísimo tiempo se olvido de el, existió un lugar llamado FAREZI al cual nunca fue fácil llegar, pues tenias que recorrer el gran continente de DEPESTENA al occidente, llegar hasta el océano y continuar por la costa hasta encontrarte con la península del diente, en este punto atraviesas el océano hacia donde duerme el sol, después de 10 días en barco, encontraras una isla llamada IMENA, en este momento navegaras hacia las montañas heladas que se ven en el norte y justo cuando llegues a tierra firme, veras un paisaje muy aterrador, incluso para ese tiempo.

Sin embargo, omitiendo los orígenes en la gran tierra de Farezi, nos debemos centrar en el punto más importante, el lugar que definirá la vida de nuestro gran aventurero, la misteriosa isla de Imena, que estaba gobernada de climas intempestuosos, noches calidas pero plagadas de innumerables peligros, días que se ocultan entre arcoiris de cientos de colores.

Tras tantos encantos centramos a nuestro personaje, un pequeño Cuy, peludo, gordito, sin ninguna proyección de héroe se podría pensar, sin embargo la historia puede dar muchos giros…

El pequeño C había caminado sin rumbo toda su vida caminar sin rumbo por toda su vida resulto encallando en esta misteriosa isla. Llevaba días sin comer y sin dormir, había logrado sobrevivir tomando bebidas fermentadas que encontraba a lo largo de su camino, y alimentándose con granos papiloneaceos que crecían entre los arbustos.

Pero una noche calida se encontró deambulando por los lugares menos explorados de Farezi, tropezó con una piedra y en la caída observó en un rincón oscuro y profundo un brillo que pareció moverse, y es sabido que a los cuyes son muy curiosos y los atraen los objetos brillantes en movimiento, tuvo que descender, no tenia mas opción, la curiosidad era mas fuerte que el, pero en el descenso un fuerte resplandor lo hizo caer, estuvo en el suelo, no podía ver nada, escuchaba una respiración profunda, sincronizada con su corazón, parecía que lo invitaba a dormir, el Cuy estaba cansado, sus ojos empezaron a cerrarse frente a las melodías que se creaban entre exhalación e inhalación, perdió el conocimiento por algunos minutos, parecieron horas, pues aun cuando su cuerpo estaba dormido su mente continua imaginando que podría pasar con su vida.

Pero sin previo aviso se recupera, alza su escudo y con un roce de su espada contra el suelo se levanta un fulgor que deja ver una dragón, aquel sonido rítmico que lo dormía, el resplandor que lo derribo, todo tenia sentido en este momento.

Se levanta el dragón con el fulgor que creo la espada, pone sus pies sobre la tierra, despliega sus alas y emite un sonido que hace templar el suelo bajo los pies del Cuy, y lanza una ráfaga de fuego sobre el inofensivo animal, este levanta su escudo, se defiende y logra detenerlo, solo unos segundos lo separaron de convertirse en el alimento de la dragón. Esta vuelve a atacar, y el Cuy esquiva rodando en el suelo, pero pierde su espada, queda indefenso.



No puede huir, no quiere huir, siente que es el momento de enfrentar a esta criatura, así que se arma de valor y salta sobre su adversario, se escuchan gritos, rasguños, es sonar del escudo estrellándose contra el cuerpo de la dragón, y de repente no mas sonido, no mas brillo, solo silencio…

Se distinguen dos sombras entre la noche, van en dirección al océano…





jueves, 10 de febrero de 2011

Un dia en mi vida

Fueron mas pasos de los que recuerd, cuando llegue a la esquina de mi casa habia olvidado a donde me dirigia, asi que decidi tomar la solucion valiente, y sacar a relucir mi machismo, decidi continuar con la mirada fija como quien sabe su destino, como primiparo universitario que no quiere una humillacion publica, asi que camine a traves de pasillos, de calles y esquinas, de pastos y concreto, hasta que tuve otro momento de lucidez, seguia sin recordar a donde me dirigia en primer lugar, pero encontre un segundo plan... una frase escrita en un mural, desordenada, sucia, cubierta por carteles, publicidad barata y alguna mancha de una pintura antigua, pero, eliminando toda esta distraccion... me siento a imaginar el inicio de esta frase, quien la escribio, que pasaba por su cabeza cuando lo hizo, alguien la leyo alguna vez, y si asi fue se habra puesto a pensar en el autor en la misma forma en que yo lo hago en este momento...???